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Importancia de la lubricación en el mantenimiento industrial

La maquinaria industrial tiene que estar en buenas condiciones para poder desarrollar su cometido, pero muchas veces no se les da el cuidado que requieren.

Así, el mantenimiento y cuidado de las máquinas requiere un tratamiento específico para que no causen problemas a corto plazo y su vida útil sea más duradera.

Desde Barin te contamos en este post la importancia de la lubricación industrial para que tus equipos y maquinaria estén bien lubricados y su producción sea más eficiente. ¡Sigue leyendo para saber más!

¿Qué es la lubricación industrial?

La lubricación consiste en una operación de mantenimiento que reduce la fricción y el desgaste de los equipos y máquinas industriales. Normalmente, se aplica la lubricación industrial en superficies que tienen un movimiento habitual.

Gracias a la lubricación industrial se consigue reducir el desgaste de las piezas, la temperatura por fricción y proteger los componentes de la corrosión y la contaminación.

Para llevar a cabo la lubricación industrial se introduce un fluido en la maquinaria que crea una película que separa las superficies de contacto. Se utilizan sustancias aceitosas o grasosas para aplicar en las piezas de los equipos, como en engranajes o rodamientos, para reducir la fricción y el desgaste. 

Por su parte, el lubricante industrial actúa como una capa intermedia entre dos superficies, permitiendo un movimiento suave y eficiente. Sirve como agente preventivo de la corrosión, agente de sellado, como medio para retener y expulsar contaminantes en los equipos mecánicos.

En Barin nos preocupamos por tu salud y la de tus trabajadores, por eso una maquinaria bien lubricada significa un ahorro de costes y un aumento de la vida útil de los equipos industriales. Así como un ahorro económico para la empresa que no tendrá que invertir de forma constante en nuevos equipos industriales.

Tipos de lubricantes industriales

La lubricación industrial se ha convertido en una labor importante para el mantenimiento industrial. El 80% de las averías de las máquinas son consecuencias de fallos de lubricación. Es decir, por emplear un lubricante inadecuado e incluso por un exceso o falta de lubricación que puede desembocar en graves consecuencias para la maquinaria.

Además, una lubricación adecuada y controlada garantiza una mayor competitividad, una mayor seguridad para las instalaciones, así como para el personal de mantenimiento.

Los lubricantes industriales se obtienen mediante el refinado de petróleo crudo que no se ha utilizado para otros derivados. Por ejemplo, si se utiliza grasa como lubricante, la operación se llamada engrasado. Pero existen varios tipos de lubricantes industriales en función de su estado o naturaleza.

Según su estado distinguimos:

  • Lubricantes sólidos: como el grafito, talco o teflón
  • Lubricantes gaseosos: como las fresas de un dentista o aceites lubricantes que se diluyen con un hidrocarburo
  • Lubricantes líquidos: como aceites, grasas o geles

Según su naturaleza distinguimos:

  • Bases minerales: derivadas de la refinación del petróleo
  • Bases sintéticas: se obtienen a través de procesos químicos
  • Bases vegetales: procedentes de los frutos de las plantas
  • Bases animales: se extrae de partes como los huesos o el tejido adiposo de animales de la industria cárnica

Los lubricantes industriales se obtienen de bases naturales, pero también con aditivos. Estos componentes refuerzan las propiedades de la base lubricante o las proveen de algunas nuevas. Tienen diferentes funciones entre ellas:

  • Aditivos antidesgaste: refuerzan la función del lubricante en relación con el desgaste de las piezas que lubrica.
  • Aditivos detergentes: evitan la formación de depósitos de residuos.
  • Aditivos dispersantes: mantienen en suspensión las impurezas sólidas evitando que se adhieran entre sí.
  • Aditivos antioxidantes: protegen las partes lubricadas de la oxidación.
  • Aditivos anticorrosivos: crean una película que protege de la corrosión por la reacción del agua con el oxígeno.
  • Aditivos anticongelantes: hacen posible la lubricación a temperaturas bajo 0.
  • Aditivos diluyentes: funcionan a bajas temperaturas.
  • Aditivos de viscosidad: el lubricante tiene más fluidez independientemente de la temperatura.
  • Aditivos espesantes: aumentan la viscosidad del lubricante gracias a la temperatura concediendo una presión constante.

Si tu empresa o la maquinaria industrial con la que trabajas necesita un mantenimiento adecuado, en Barin contamos con sistemas de lubricación y engrase de todo tipo de fluidos. Contacta con nosotros para resolver cualquier tipo de duda que tengas, nuestro equipo te atenderá sin compromiso.

Porque en Barin nos preocupa tu salud, como especialistas en equipos de aspiración y filtración de humos, nos encargamos de recomendarte la lubricación industrial que mejor se adapte a tus necesidades.

¡En Barin nos preocupa el aire que respiras!