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Las partículas en suspensión

¿Quieres conocer qué son las partículas en suspensión? En este artículo te contamos cuáles son y si éstas pueden perjudicar a la salud de las personas. Sigue leyendo para saber más.

Empecemos por definir qué es una partícula. Las partículas son cuerpos sólidos (también pueden ser microgotas) de tamaño muy pequeño. Tienen formas irregulares y para poder medirlas de una manera sencilla, se le asemeja a una forma esférica quedándose definido su tamaño por el diámetro de esta.

Se clasifican en dos tamaños: PM10 que son partículas de menos de 10 micras de diámetro y PM2,5 que son las de menos de 2,5 micras de diámetro. Recordemos que 1 micra es la milésima parte de un milímetro.

¿Qué queremos decir cuando hablamos de partículas en suspensión?

Sencillamente, hablamos de las partículas que se encuentran suspendidas en el aire. Aunque su densidad pueda ser mayor que el aire, su pequeño tamaño hace que no se depositen en el suelo o que tarden mucho en hacerlo. Por ello pueden permanecer suspendidas en el aire que respiramos mucho tiempo.

¿Dónde se originan las partículas?

Su origen puede ser natural o provocado por la actividad humana.

Las partículas que tienen su origen en el medio natural – cuya composición puede ser mineral u orgánica - provienen, en general, de la fragmentación de corpúsculos mayores. Por ejemplo, partículas que proceden de la actividad de un volcán, de descomposición de rocas, del polen… 

Pero, las partículas más abundantes – por desgracia – son las antropogénicas, es decir, las que provienen de la actividad humana. Estas son partículas originadas por actividades Industriales, las generadas en el sector de la construcción, de la minería, las emitidas por los vehículos o maquinaria de todo tipo que circulan por las carreteras …

Y cuanto menor es el tamaño de las partículas, más nocivas son para el ser humano.

Por desgracia, las originadas por nuestra actividad son, generalmente, de menor tamaño que las originadas por medios naturales.

¿Cómo pueden afectar a nuestra salud?

Las partículas en suspensión afectan principalmente a nuestro sistema respiratorio.

Las de mayor tamaño se retienen en nuestros primeros “filtros naturales” (nariz y garganta), otras de menor tamaño se quedan en los bronquios, otras llegan hasta los alvéolos pulmonares y, finalmente, las más finas (0,1 micras) pueden pasar directamente al torrente sanguíneo sin que nada las haya retenido en su largo trayecto.

Los efectos dependen de la cantidad de partículas inhaladas a lo largo del tiempo y van desde dolencias respiratorias y cardiovasculares, a cáncer de pulmón, enfermedades obstructivas, ictus, etc.

partículas en suspensión

¿Cómo podemos evitar que las partículas nos envenenen?

Muy simple: capturándolas antes de que lleguen a nuestras vías respiratorias. ¿Cómo? Atrapándolas donde se producen, es decir, en su origen.

BARIN pone a disposición de sus clientes equipos y sistemas diseñados para aspirar y filtrar las partículas nocivas que se producen en nuestras actividades industriales, desde su origen para poder evitar el daño en la salud de los trabajadores.

Te ofrecemos soluciones a medida, dependiendo de tu actividad, sector, empleados, etc. Puedes contar con brazos articulados de diferentes diámetros y longitudes, sistemas Push-Pull, equipos para filtrar los contaminantes que retornan el aire limpio a la misma nave o taller…

En BARIN…¡NOS PREOCUPA EL AIRE QUE RESPIRAS!